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jueves, 29 de agosto de 2013

Carta a La Revista de Todos. María del Carmen García Sales.



Hoy hace un año que la conocí. Todo ocurrió por casualidad pero me alegro de que así sucediera. Cada noche se repetía la misma historia, hipnotizada y mirando la luna, Eva contaba estrellas. Los destellos de la noche adoraban su rubio cabello y reavivaban el color de sus ojos claros.


Sus pupilas dilatadas escudriñaban el cielo y siempre descubrían algo interesante. Eva sabía que muchas estrellas ya tenían nombre sin embargo millones de ellas eran huérfanas y ella las bautizaba.


Nunca le abandonó su espíritu de niña; soñadora, pizpireta y luchadora, se preguntaba, si algún día sería capaz de aproximar a sus fieles amigas, las estrellas y formar una galaxia.

—Pero ¿Cómo?—.

Una noche de tantas, se encontraba muy cansada y no abrió el ventanal de su cuarto, Eva se encontraba triste porque sus distantes amigas no respondían a su demanda. A pesar que no podía conciliar el sueño, se durmió a las cinco de la mañana. Trazaba líneas con su lápiz de carbón, trazos que aproximaban a sus amigas, las estrellas. Enormes colecciones de estrellas, cada una con su nombre, brillantes, diferentes y diversos tamaños, todas preciosas, se unían en una conjunción divina y esplendorosa; pero para ello necesitaba el cemento que consolidara tal unión.

Y, atrapó el gas, el polvo, la energía, toda la materia cósmica que pudo encontrar e hizo una amalgama de colores tan sólida como el acero y tan cálida como la energía del sol.

Se Despertó sobresaltada y lloró; todo había sido un sueño.

—Pero se equivocó—.

Como no podía respirar abrió la ventana, el crepúsculo de la noche no había abandonado la bóveda celestial y allí estaba el milagro.

Existen cientos de billones de Galaxias pero esta galaxia se originó y fue creada por un ser humano, un ser real, una persona entrañable, valiente y luchadora; esta persona es mi amiga y tata Eva.





Maricarmen García Sales


1 comentario:

  1. Bueno, para Eva fue nacimiento, para Maricarmen es un sueño. Vamos a ver que más nos deparan las cartas a la revista. (y)

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